jueves, 4 de noviembre de 2010

Recuerda.

Pero que aún te acuerdes de lo que te dije aquel día... Sigues recordándolo ¿Verdad?...Creo que sí, pero de todas formas te voy a pedir un favor. Quiero que cada noche, cuando te vayas a dormir, te acuerdes de lo que te dije. Que antes de cerrar los ojos sonrías. Sonrías como sueles hacer pocas veces, porque cuando sonríes los ojos, tus ojos, brillan como nunca. Nadie puede entender lo mucho que te debo, y nadie llega a entender todo lo que haces por mí, y aunque no te des cuenta, y creas que no valoro nada de lo que me dices, yo sé que no es así. Ten presente siempre, que sin tu ayuda, sin tu paciencia y sin tu presencia, yo no sigo. Sé que si meto la pata, si me río o si lloro, si aprendo o si me equivoco, tú y solamente tú, vas a estar ahí dándome lo mejor de ti como has hecho todos estos años. Recuérdalo, quiero aprender de ti siempre, por muchos años que pasen, nada ni nadie va a cambiar mi opinión.
Te quiero como no quiero a nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario